Pinocho MarimónEl calendario de Fórmula 1 de 1954 se había iniciado muy bien para los pilotos argentinos; sobre todo, para Juan Manuel Fangio, que vencía por primera vez en Argentina, y volvía a subir a lo más alto del podio en Bélgica y Francia. Froilán González triunfaba en julio en Gran Bretaña, donde tres años antes había dado a Ferrari su primera victoria en la F1. Y en esa misma carrera de Silverstone del ´54, Onofre «Pinocho» Marimón, nacido en Zárate y radicado de pequeño con su familia en Cosquín, revertía una racha de abandonos y llegaba tercero.

Para agosto, tocaría el siempre bravo circuito de Nürburgring, en Alemania. En los entrenamientos, Fangio, que corría con Mercedes, le había propuesto a «Pinocho», su discípulo, que lo siguiera para marcarle la mejor trayectoria. El piloto cordobés, sin embargo, optó por salir solo. Y Fangio salió a pista detrás de él, a una distancia importante pero suficiente como para distinguir en unos instantes que el Maserati 250F se salía del camino y caía en un barranco para que su piloto perdiera la vida. Hace 60 años.