Corrió dos años en el Campeonato Mundial de Rally (WRC) y, prácticamente sin ningún apoyo –estatal ni privado-, alcanzó exactamente el mismo logro que Jorge Recalde en 1988, Gabriel Pozzo en 2007 y Marcos Ligato en 2012: ser subcampeón de Producción, la división que agrupa a coches estándar, los tradicionales Grupo N, menos potentes y desarrollados que los de la categoría mayor. Después de la aventura mundialista, Juan Carlos Alonso regresa al Rally Argentino, certamen en el que en 2012 había conseguido la corona en la Clase 3 (justamente, la de los coches de Producción, similares aunque de evolución más antigua en comparación con los que compiten por los primeros planos en la escena internacional).
“El Rally Argentino es muy importante a nivel mundial. Por el nivel de sus pilotos y preparadores; también, por su historia. A nosotros, que corríamos acá en Argentina, nos fue muy bien en el exterior representando a nuestro país. Teníamos una gran escuela, que había comenzado, incluso, con el Campeonato Cordobés, a nivel regional”, evalúa Alonso, que está listo para encarar esta nueva etapa, siempre navegado por Pablo Monasterolo, también de nuestra provincia. La dupla se subirá a un Citroën DS3 Maxi Rally de la Compañía General de Rally (CGR), desde la primera fecha del Argentino, en San Luis (20 al 22 de febrero).
